FECHA
2007 – 2008
ARQUITECTOS
Francisco Lacruz, Alejandro San Felipe
INGENIEROS
Daniel Abad Lasala, Payma Cotas S.A.U.
ARQUITECTOS PAISAJISTAS
Craig Verzone, Cristina Woods
LOCALIZACIÓN
Balcón de San Lázaro. Zaragoza
CLIENTE
Expoagua 2008 S.A.
SUPERFICIE DE ACTUACIÓN
5.000 m2
Uno de los elementos icónicos en la composición urbana de Zaragoza es el puente de piedra que, desde 1789, une la ribera del Ebro en la que se ubican El Pilar y La Seo con el margen donde se encuentra el convento de San Lázaro, en el actual barrio del Arrabal. El objetivo del proyecto es potenciar la representatividad, tanto desde el punto de vista urbanístico como histórico del barrio del Arrabal.
Para ello plantea una actuación que devuelve una fachada digna al río e integra el barrio con el resto de la ciudad y que consta de las siguientes actuaciones: la plaza de los charcos, el boscaje del Arrabal, el mirador del balcón de San Lázaro y la cubrición de los restos arqueológicos.
Teniendo en cuenta la topografía y orografía existente, al nivel del puente se ha diseñado una plaza de 7.000 m2, que incorpora una sucesión de fuentes que se recortan en el pavimento con forma de charco y cuyo sistema de vaporización de agua integrado evoca las nieblas del río. Una plaza que se abre a la ciudad y que se plantea como el gran espacio urbano del Arrabal frente al río.
Por otra parte, en el nivel inferior, siguiendo toda la fachada del río, se encuentra el mirador, un nuevo camino junto al agua y bajo el puente de piedra que conecta la arboleda de Macanaz con el molino de San Lázaro. En el nivel superior, se ha incorporado un singular mobiliario urbano –bancos corridos con formas sinuosas– que invita al descanso.
En cuanto a los restos arqueológicos del Convento de San Lázaro, ubicados en el espacio denominado “claustro”, se han cubierto con una losa de hormigón para protegerlos del sol y la lluvia. Esta losa, a su vez, genera un balcón, ya que el forjado superior –situado a unos seis metros por encima de la rasante de la calle– es transitable, exceptuando únicamente el área pavimentada con vidrio laminado de 12+12 que origina un atractivo lucernario. Lateralmente, el claustro está protegido por paredes de entarimados de madera que se unen a los bancos superiores situados en el contorno del forjado y que actúan como barandilla.